Uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (NTICS) en la cotidianeidad actual
Lic. en Psicología Valentina Staccioli
Las nuevas tecnologías ocupan un rol muy importante en nuestra vida cotidiana atravesando la mayoría de los ámbitos de nuestro desarrollo social: al estudiar, trabajar, incluso en los espacios recreativos, afectando el modo de comunicarnos y vincularnos con los demás.
Asimismo, dentro de nuestra sociedad las maneras de consumir objetos, sustancias o incluso tecnologías, han ido cambiando.
La situación sanitaria actual hizo que las NTICS formaran parte de la vida cotidiana de muchas personas permitiendo el acceso a innumerables situaciones y siendo, en muchos casos, la única herramienta que permite el contacto con el resto de la sociedad.
La gran mayoría de las personas posee algún dispositivo de pantalla (celular, tablet, computadoras, consolas, etc.) y el uso constante de ellos puede presentar un riesgo de conductas adictivas. El buen o mal uso de estas tecnologías puede llevarnos a desarrollar vínculos no sanos con las mismas, más allá del fin que le adjudiquemos.
En materia de consumos problemáticos, sabemos que no se trata de la sustancia, objeto o conducta en sí, sino de la relación que la persona establece con ella y el medio o contexto en que dicha relación se desarrolle.
De acuerdo a cómo se de esta relación y a los componentes particulares de cada persona (estructura psíquica, historia de vida, familiar, etc.), se desarrollará una dependencia emocional, derivando en un consumo problemático o no.
El uso de las tecnologías también puede generar conductas adictivas mayormente en poblaciones más vulnerables como pueden ser adolescentes jóvenes y personas mayores.
No es lo mismo que una persona genere dependencia a jugar de manera online a juegos de apuesta, juegos en red, pase horas jugando sola frente a una consola o utilice las redes sociales o juegos de rol para relacionarse con otros y estar en contacto permanente, aún con desconocidos.
No es el contacto con el dispositivo lo que puede generar adicción, es lo que la persona busca satisfacer en ese contacto. Por esto es relevante la diferencia que nos ayuda a entender la singularidad de la conducta adictiva en cada persona.
En las personas mayores, la inmediatez, el total acceso y gratificación instantánea que pueden brindar las plataformas de juego o las redes sociales, muchas veces pueden compensar sentimientos de aislamiento y soledad. Generando mayor riesgo de trastornos depresivos o trastornos de ansiedad.
Como síntomas asociados al uso problemático de NTICS podemos nombrar: la disminución de la capacidad para tolerar la espera, la frustración y formas saludables de resolver los conflictos en la convivencia (mayormente en jóvenes), alteración del ciclo de descanso, cansancio excesivo, trastorno de la alimentación, falta de entrenamiento físico (debilidad muscular y sobrepeso), dolor lumbar, síndrome del túnel carpiano, cefalea, cansancio ocular, entre otros.
Teniendo en cuenta que nuestra cotidianeidad está atravesada por las nuevas tecnologías y éstas son herramientas fundamentales para muchas tareas, es importante hacer un buen uso de las mismas generando hábitos saludables y sosteniendo conductas de cuidado.
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